Una vivienda bioclimática no es nada nuevo. El elemento eje de este tipo de arquitectura es un diseño del edificio que tenga en cuenta los aspectos climáticos del entorno para obtener una temperatura, humedad e iluminación adecuados en el interior. Sin embargo, hay épocas del año en las que será necesario producir artificialmente esas condiciones, pero con el empleo mínimo de recursos. En este sentido, se hace imprescindible la ayuda del fuego para calentar el hogar en los días más fríos del largo invierno de este territorio.
En la entrada del blog titulada "Leña el fuego" ya os hablé de las caracteríscas principales de las estufas de inercia térmica que se pueden resumir en dos:
1. Están construidas de ladrillo de barro, que tiene una gran capacidad de absorver calor, acumularlo y entregarlo lentamente.
2. La temperatura de combustión es muy alta y el recorrido de los gases es muy largo antes de salir de la estufa, lo que permite que se efectúe una combustión muy completa, dejando casi todo el calor dentro de la casa antes de salir por la chiminea.
Hasta aquí se han acercado Zeltia (Calor de tierra) y Fernando (Estufas ecológicas) para construir la estufa de inercia que calentará mi casa. Sólo han tardado cinco días en levantar los 3.000 kg de ladrillos que componen la estructura. Un trabajo muy meticuloso y delicado al que se han sumado Mario y Quique. Su formación con maestros en este arte en paises como Rusia y Polonia son una garantía. Quienes tengáis en mente hacer una estufa de inercia no lo dudéis y llamadles. Echad un vistazo a sus webs, no os defraudarán.
La estufa que me han construido está basada en el principio de Movimiento Libre de Gases por el cual se produce una estratificación natural de los gases, de tal manera que éstos son empujados, siendo los más calientes los que se quedan arriba y los más fríos los que se mueven por el interior de la estufa. En la cámara de combustión alcanza una temperatura próxima a los 1.000 ºC, saliendo el humo por la chimemea a 100 ºC. La temperatura de las paredes de la estufa es de 50-60 ºC.
Los materiales utilizados y las características de mi estufa son:
- ladrillo de barro de 25 Nw/mm2 de presión.
- ladrillo refractario de 40% de aluminio.
- arcilla del lugar.
- cemento para refractario.
- manta cerámica.
- su dimensión es de 200x120x85 cm.
- 95% de rendimimento.
- 3 kw/h de potencia calorífica.
- una carga de leña de 12 kg cada 24 horas.
- horno de leña.
En conclusión, estas estufas nos permiten mantener calientes los espacios incluso en los climas más fríos, ahorra grandes cantidades de leña y además mantiene la vivienda mucho más confortable con una entrega de calor constante.
Aquí os dejo unas fotos del proceso a falta de darle la capa de revoco final y la decoración, que será tarea de mi amiga Reyes Monfort, ceramista de la Montaña Palentina.
1. Están construidas de ladrillo de barro, que tiene una gran capacidad de absorver calor, acumularlo y entregarlo lentamente.
2. La temperatura de combustión es muy alta y el recorrido de los gases es muy largo antes de salir de la estufa, lo que permite que se efectúe una combustión muy completa, dejando casi todo el calor dentro de la casa antes de salir por la chiminea.
Hasta aquí se han acercado Zeltia (Calor de tierra) y Fernando (Estufas ecológicas) para construir la estufa de inercia que calentará mi casa. Sólo han tardado cinco días en levantar los 3.000 kg de ladrillos que componen la estructura. Un trabajo muy meticuloso y delicado al que se han sumado Mario y Quique. Su formación con maestros en este arte en paises como Rusia y Polonia son una garantía. Quienes tengáis en mente hacer una estufa de inercia no lo dudéis y llamadles. Echad un vistazo a sus webs, no os defraudarán.
La estufa que me han construido está basada en el principio de Movimiento Libre de Gases por el cual se produce una estratificación natural de los gases, de tal manera que éstos son empujados, siendo los más calientes los que se quedan arriba y los más fríos los que se mueven por el interior de la estufa. En la cámara de combustión alcanza una temperatura próxima a los 1.000 ºC, saliendo el humo por la chimemea a 100 ºC. La temperatura de las paredes de la estufa es de 50-60 ºC.
Los materiales utilizados y las características de mi estufa son:
- ladrillo de barro de 25 Nw/mm2 de presión.
- ladrillo refractario de 40% de aluminio.
- arcilla del lugar.
- cemento para refractario.
- manta cerámica.
- su dimensión es de 200x120x85 cm.
- 95% de rendimimento.
- 3 kw/h de potencia calorífica.
- una carga de leña de 12 kg cada 24 horas.
- horno de leña.
En conclusión, estas estufas nos permiten mantener calientes los espacios incluso en los climas más fríos, ahorra grandes cantidades de leña y además mantiene la vivienda mucho más confortable con una entrega de calor constante.
Aquí os dejo unas fotos del proceso a falta de darle la capa de revoco final y la decoración, que será tarea de mi amiga Reyes Monfort, ceramista de la Montaña Palentina.
